“La Singularidad está cerca” es un libro de Ray Kurzweil escrito en el año 2006 y que describe como, a través de la inteligencia artificial y su cruce con otras ciencias como la nanotecnología, la biología molecular, la bioquímica, la genética y la robótica, el ser humano sobrepasará las limitaciones de su cuerpo y cerebro.
Independientemente de que algunas de sus visiones ya están siendo realidad hoy, en el año 2016, lo que Kurzweil propone es un mundo en el que el ser humano y las máquinas intercambian funciones y mejoran todo cuanto se ha hecho hasta ahora.
Sus críticos creen que el crecimiento exponencial del que habla Ray es limitado y que, en algún momento, deja de crecer al mismo ritmo. Sin embargo, vistos los últimos adelantos en genética, nanotecnología, inteligencia artificial y robótica, podemos creer que todavía no hemos visto nada y que los próximos 10 años serán todavía mucho más convulsos que los últimos y que los conceptos como esperanza de vida, trabajos físicos e intelectuales y control de los procesos genéticos del cuerpo humano van a cambiar dramáticamente.
La singularidad y transhumanismo de Ray Kurzweil
Una de las predicciones de Kurzweil, el uso de nanobots para llevar oxígeno a cualquier parte del cuerpo humano sin necesidad de que sea el corazón quien los impulse, está siendo utilizado en el hospital estadounidense del Mount Sinai. Una inyección de estas partículas, permite mantener vivo el cerebro de un ser humano durante media hora –el tiempo que es necesario para que un grave herido llegue al hospital más cercano.
Salvar miles de vidas es algo que ya se está testando en muchos laboratorios en todo el mundo pero lo que nadie entiende muy bien es cómo toda esta tecnología va a afectarnos a todos.
En pocos años los teléfonos serán chips biológicos implantados bajo la piel y con comunicación directa con nuestro cerebro. Se están haciendo ya pruebas de nanomáquinas que nos ayudarán en aspectos tan dispares como salvar vidas y crear nuevos materiales, todavía hoy desconocidos, que permitirán vehículos mucho más ligeros y, al mismo tiempo, mucho más seguros.
El cerebro humano podrá ‘mejorarse’ con implantes específicos que nos aporten conocimiento sobre matemáticas o idiomas y, en general, nos permitirán incrementar nuestra capacidad de aprendizaje de manera exponencial.
Si estamos hoy en un puesto directivo tenemos que interesarnos por La Singularidad y como ésta afectará a nuestras empresas. Nuevos materiales cambiarán nuestros productos. El uso de drones y robots afectará la distribución de productos físicos y generará nuevas empresas que hoy son inconcebibles.
Si os ha sorprendido lo que está pasando en el mundo hoy y miráis hacia atrás 10 años, intentad hacerlo mirando otros 10 al frente. No habéis visto nada y solo los más flexibles se adaptarán rápido a estos cambios. Las ventanas de oportunidad serán cada vez más cortas.
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