Ayer mucha gente volvía de puente y, algunos, de unas merecidas vacaciones.
El zasca te lo da la realidad cuando tratas de llegar al trabajo y, si vas en transporte público, el tren o el metro no funciona.
Pues ayer volvió el caos a la vida diaria de la gente.
Si vives en Madrid habrás notado que lo que se monta ahora entre Atocha y Chamartín es de traca.
Y eso que dicen que lo están renovando con las nuevas obras, pero siempre hay averías o incidencias (yo creo que algunas intencionadas, porque si no, no me lo explico)
Tenía varias reuniones que debieron retrasarse y otras aplazarse porque los miembros no llegarían a tiempo ni teletrasportándose.
Si no te ha pasado a ti, estás de suerte y te recomiendo echar la euromillones del martes.
Cuidado, que si has ido en coche (aunque sea eléctrico) en breve te dirán que eres un terrorista ambiental.
Pero si te ha ocurrido, estarás quemado y rezando en arameo.
Miles de personas esperando en los andenes como las vacas miran el tren pasar.
Otras encerradas dentro durante horas con unos calores infernales afinados como piojos.
El jefe llamándote y tú sin saber dónde meter la cabeza porque no puedes hacer nada.
Algunos voceando y con malos humos, otros increpando a Ayuso, cuando las competencias de Cercanías pertenecen al gobierno central.
Vuelve el «fango», ahora en boca de todos.
Otros se lo toman con calma, no tienen que coger un AVE o llegar a trabajar, son fríos como el hielo.
Los más aventurados y con cruce de cables, desesperados, se bajan y se ponen a andar por las vías.
Pues el correo de hoy es para hacer hincapié en la situación que muchas empresas deben vivir y que, antes o después, acabarán por hincar rodilla o desaparecer.
Renfe y Cercanías, cada vez están más cerca de las opiniones negativas que siempre han tenido bancos y compañías de móvil.
Ya el ministro de transportes Óscar Puente (que sí que se debió coger puente atacando a Milei), ya se metió con los precios de la competencia (OUIGO, Iryo, …) y no de su filial low cost AVLO.
Pronto sacarán el AV City como ya hizo en su día Iberia Express para poner billetes más baratos.
La cosa está en el servicio.
- Su app para sacar billetes online funciona unos días sí y otros no.
- La app es lenta y se cuelga con frecuencia.
- Los problemas y fallos para comprar abonos no son una novedad y se repiten continuamente.
- Su web no tiene nada de amigable.
- Colas virtuales infinitas y caos cuando lanzan alguna promoción o sacan algún billete especial.
- La pasarela de pago da error y hay que comenzar nuevamente.
- Sus horarios poco se acercan a la puntualidad suiza.
- La app no sincroniza correctamente los horarios de los trenes en tiempo real.
- Los repetidos fallos en las infraestructuras con los consiguientes retrasos ponen en el centro de la diana a la empresa ferroviaria.
- Falta de personal cualificado y maquinaria obsoleta.
- Repite pérdidas millonarias pese a las promesas de su ‘polémico’ presidente Raül Blanco.
La agencia de calificación S&P Global Ratings prevé que su rentabilidad caiga hasta un 50% en los próximos dos años.
Las causas: la liberalización ferroviaria que dio entrada en el mercado español a la francesa Ouigo y la italiana Iryo.
Renfe y Cercanías están ahora mismo en un auténtico triángulo de las Bermudas.
Ya lo hablé en otro artículo sobre el coste de la inacción si no te pones las pilas.
Como no te actualices, antes o después, “te comerán la tostada”
El tren seguirá ganando cuota de mercado respecto al coche, claro que sí, pero no puedes andarte por los laureles, de pronto te ves con competidores que salen como cuando abrías los Donettes.
Ante este dilema, la pregunta que muchos se hacen está clara. ¿Hay otra solución? En otro correo te definiré algunos de mis consejos.
Mientras tanto, sigo contigo. No te pongas la venda en los ojos y no hagas como la empresa pública, que ellos tendrán jugosas subvenciones, pero tu compañía será un “si te he visto no me acuerdo”.
Deja de poner parches y apañártelas solo apagando fuegos.
Valdrá la pena si haces un Discovery o ImpulCEO conmigo.
Llegaremos de punto a punto, a la hora exacta.
Te daré buenas razones para que te montes y vayamos juntos.
Vamos a dejar el listón alto.
Observa cómo las ventas suben.
Me darás las gracias.
Puedes empezar hoy mismo escribiéndome a rodolfo@rodolfocarpintier.com
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