Ayer vi un reportaje que me dejó los ojos como platos: Biometría y Big Data en el deporte, y cómo el uso de la tecnología mejora el rendimiento.
Para personas como yo, que no somos profesionales, a lo sumo tenemos un reloj wearable o una aplicación en el móvil.
Somos amateurs pero nos creemos expertos cuando nos medimos la frecuencia cardíaca o contamos los pasos.
Con eso a mí me vale, pero para alguien que se dedica a ello o los que invierten millones y millones a espuertas, debe ser un ‘must’ lo que te voy a contar.
Cada día más empresas con algún tipo de relación con el deporte, ya sean equipos de cualquier tipo, marcas de ropa, fábricas de equipación como bicis o gps, raquetas, balones, bañadores … Usan el análisis de datos para mejorar el rendimiento.
A día de hoy la biometría y el análisis de datos con Big Data es crucial en el nivel de profesionalismo actual.
Aunque tu empresa no se dedique al deporte, si manejas miles de datos, te conviene ir pensando usar herramientas o contratar un analista.
Ya lo decía Brad Pitt a Billy Beane, gerente del equipo de béisbol Oakland Athletics, en la película ‘Moneyball: rompiendo las reglas’
«Somos contadores de cartas en la mesa de ‘blackjack’ y vamos a dar la vuelta a las probabilidades en el casino».
Si no la has visto, ¡te la recomiendo!
Gracias a la evaluación de jugadores con Big Data, obtuvo una ventaja competitiva al reconsiderar las estrategias de fichajes.
En lugar de depender de los convencionales métodos subjetivos de ‘scouting’, no se fiaba de la intuición para reconocer talento, optó por el análisis estadístico para identificar a jugadores infravalorados que pudieran contribuir al éxito del equipo.
Sentó las bases para muchas de las decisiones deportivas que se toman hoy en día.
De hecho, clubes como el Real Madrid o Manchester City cuentan en su plantilla con profesionales de máximo nivel para el análisis de datos.
Una metodología que está en auge.
Por ejemplo, el año pasado el tamaño del mercado mundial de analítica deportiva estuvo valorado en 3.000 millones de dólares, llegando a 40.000M$ en 2030, según Fortune Business Insights.
Mediante el análisis de datos biométricos, como la frecuencia cardíaca y la distancia recorrida durante un partido, los entrenadores pueden personalizar los entrenamientos y ajustar las estrategias tácticas para maximizar la eficiencia de cada jugador.
El FC Barcelona utiliza el dispositivo ‘wearable’ OLIVER, un GPS colocado en las medias de los jugadores para medir su rendimiento y prevenir lesiones.
En el gimnasio existen otras soluciones como Vitruve, un ‘hardware’ que se engancha a la barra, mancuerna o pesa y recoge la velocidad y distancia de cada repetición para calcular variables como la potencia, la aceleración, la fuerza o la trayectoria.
En 2019, la NFL desarrolló con AWS el programa ‘Digital Athlete‘. Una visión completa de la experiencia de cada jugador mediante el análisis de los datos de su actividad.
Seguimiento de velocidad, colisiones, bloqueos y entradas, determinando qué necesitan los jugadores para no sufrir lesiones y rendir al máximo.
En el rugby, los Sansible Wearables, se colocan en las hombreras de los jugadores para recoger datos de las colisiones.
No puedo resumir las 2 horas del reportaje, pero no todo queda aquí.
También análisis de entradas de aficionados al campo, merchandising más vendido, dónde enfocar las estrategias comerciales, lo curioso de los ‘data lake’, cómo mejorar la experiencia de los seguidores…
La generación de ‘engagement’ con fans y clientes es una de las acciones que más están llevando a cabo los equipos en los últimos años. Consiguiendo experiencias de los aficionados más inmersivas y atractivas.
Ahora que estamos con la Eurocopa o las próximas Olimpiadas. Grandes eventos muestran estadísticas en tiempo real, repeticiones clave y contenido exclusivo a los espectadores. Gráficos con variables específicas presentados mediante realidad aumentada.
Desde el nacimiento del ‘moneyball‘ hace más de 20 años, el uso del ‘Big Data’ en el deporte ha trascendido más allá de la simple recopilación de datos, convirtiéndose en una herramienta esencial dentro y fuera del campo.
Ahora queda que te abstraigas del deporte, y pienses cómo podrías usar la tecnología o Big Data dentro de tu empresa.
Da igual a lo que te dediques o de qué vaya tu negocio. Pequeño, mediano o grande. Siempre hay datos por todas partes. Incluso si eres una panadería de barrio.
No confíes sólo en tu intuición o un par de pestañas en Excel.
Trata de analizar a profundidad cuál es tu mejor servicio, dónde podrías vender más, cómo estás gestionando la información de tus clientes.
Con pequeños cambios, los logros pueden ser escandalosos.
En serio te lo pregunto.
¿Quieres seguir confiando en tu intuición?
Si la respuesta es sí, nada más que decir. La mayoría se queda en la teoría. Leen, escuchan, pero no hacen nada.
Si no te fías ya de tu olfato.
Entonces, es el momento de presentarte el Discovery e ImpulCEO.
Dos tipos de sesiones con las que sacar todo el rendimiento a tu empresa.
Uno u otro harán que tu cabeza explote.
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