Miércoles negro
Llegó el día, y desde esta mañana empezará el debate y la votación de investidura.
Miedo, temor, esperanza… Cada cual sabrá y tendrá sus propias ideas.
A estas alturas, no nos vamos a engañar. No sé si eres consciente… Promesas sensacionalistas y alimentando el monstruo de la gratificación instantánea.
No te voy a adelantar más, porque quiero que Pedro Sánchez nos sorprenda.

“Prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida”.
Hoy vengo a hacer un símil que a lo mejor te hace pensar.
Como ya habrás visto durante estas semanas, tenemos hasta en la sopa la amnistía, el referéndum, lawfare y… el Black Friday.
Es abrir el móvil, ponerte a leer cualquier medio y no se habla de otra cosa.
Me saltan anuncios de “ofertas negras”.
O la cara de Puigdemont a pantalla completa.
La mayoría esperando a que llegue la fecha para dejarse de comer las uñas.
Tengo amigos esperando desde el verano a que llegue este Noviembre, tanto por la política desde el 23J como por la llegada de las ofertas.
Da igual lo que les digan porque ya tienen entre ceja y ceja lo que quieren.
Pones la televisión y “donde dije digo, digo Diego”,
Y todo el mundo les aplaude, aunque vaya contra sus principios.
Lees un folleto de Mediamarkt con un iPhone gigante en portada anunciando el Black Friday y luego, en la letra pequeña, te das cuenta que los productos Apple o videojuegos no entran en la promoción.
Ya te la han colado.

Estás en sus garras. Caíste en la telaraña.
Te crees varias promesas que nada tenían que ver con lo que ofrecían.
No puedes gustar a todo el mundo, ni dirigirte por igual a todo tu público.
Habrá votantes del PSOE que han comprado el relato independentista.
La ley de la concordia siembra la discordia.
Habrá usuarios de Apple que les dará igual y comprarán el último iPhone 15 al precio que sea.
Tanto en la vida personal como profesional, la gente muchas veces es de ideas fijas.
Les entrará por un oído y les saldrá por otro.
Un cliente que ya ha pagado por algo que ofreces, tiene una gran predisposición a pagar por otra cosa que le ofrezcas.
Incluso aunque le haya salido rana.
Un votante que metió su papeleta en la urna del color que fuera.
Da igual lo que sea.
“Mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer”
A muchas empresas les pasa parecido.
No exagero.
Porque todos sabemos que este correo se escribe con una única finalidad.
Que leas, que te pique el gusanillo, que sigas leyendo y que te pongas en contacto conmigo.
Analizar como tu empresa o el producto que vendas, incluso tú mismo, queréis estar en la primera posición dentro de la decisión de compra de tus clientes.
Que te lleven en vena y siempre seas la primera opción. Pase lo que pase.
Como el niño que puede que no sea el más guapo o el gamberrete, pero al que una madre tiene como su ojito derecho.
Siempre serás la primera opción.
También puedes continuar «a tu manera» (el peligroso Método Frank Sinatra).
Hacerlo asumiendo riesgos, pactando sin temor a las consecuencias a lo «Highway To Hell«
Pero créeme, una vez dentro de mis sesiones de Discovery… no harán falta motivos.
No te voy a descubrir la pólvora. Pero sí te ayudaré de una manera que no habías visto antes.
No falla.
¡Es hora de transformar el juego y desafiar lo convencional!
Mejora tu negocio, tu mentalidad, tus conocimientos.
Si hay algo que tengo clarísimo, es que las personas que buscan mejores resultados son magnéticas. Te atraen, dan ganas de estar a su lado.
Querer es poder.
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