Muchos profesionales y empresarios bajan los brazos en la segunda mitad de julio. Pigmalión negativo en toda regla.
Error.
Y ya en Agosto, con su bronceado, se cuentan a sí mismos que en los meses de verano no compra nadie.
Que todos sus clientes piensan sólo en las vacaciones…
Se autoengañan totalmente.
Se hacen los muertos en el mar con los brazos abiertos, pero cuando ya se cansan, bien que nadan hasta la orilla para tumbarse comodones en la tumbona.
“Mejor lo intento en septiembre, que ya vendrán con energía y ganas de comprarme”
A lo mejor funciona en los típicos anuncios de Galería del Coleccionista o Planeta DeAgostini, pero para cualquier otro negocio, te lo digo ya, llegas tarde.
Es el efecto Pigmalión o Golem.
Si crees que no puedes, no podrás.
Si piensas que ya si eso en septiembre… volverás sin los deberes hechos y tardarás el triple en vender.
Ya lo hablaba en uno de los artículos anteriores: Una frase que odio: «Ya en septiembre empezamos»
Si como yo, crees que estos meses son un buen momento para ir ideando las estrategias hasta final de año, te recomiendo que vayas pensando cómo hacerlo.
No vas a mejorar tu empresa en una semana. Ni en tres.
Pero sí en unos meses, poco a poco entendiendo qué funciona y lo que no en tu compañía.
Dime si te ves levantando el brazo como Trump, o levantando la Eurocopa como Morata.
Quizás todo esto te suena. O quizás no.
Ante la adversidad, puedes venirte abajo o salir más fuerte.
Por eso, si quieres aprovechar el verano para hacer tu empresa rentable o tu departamento con más beneficio, tienes dos opciones:
1. Discovery, pensado para comités de dirección y oportunidades de crecimiento
2. ImpulCeo: Análisis de tu modelo de negocio actual y sesión estratégica personalizada
Pon tu negocio en ebullición, lleno de ideas y acciones con las que vender mucho más.
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