Llevo dos días que no sabía si escribir este email, pero después de leer ayer la noticia de Cryptospain y su fraude con estafa piramidal, al final me he desatado y puesto los dedos a calentar sobre los vendehúmos.
De esto que estaba de camino a casa con el móvil viendo qué se cuece por TikTok y Youtube, y no paraban de saltarme anuncios de gente que desconozco que parece que han inventado el fuego.
Me asombra el arrojo de muchos por vender algo que se refleja en sus ojos que ni ellos se creen.
La verdad es que los vídeos están muy bien hechos. Se nota que ahí han invertido sus horas o dinero en contratar a alguien. Sin embargo, cuando me pongo a analizarles, parece que estaba jugando al buscaminas.
¡Boom!
Uno que dice que te ayuda a captar clientes.
Pero si tiene dos que le lleguen a pagar el salario mínimo es de milagro.
Blablablá
Otro que si hará crecer tu presencia en redes sociales.
Pero tiene 200 seguidores y la mitad familiares.
Blablablá
Los que venden la moto de que harán multiplicar tus ventas por Blackfriday x100.
Pero la gráfica de su mejor cliente es en Rebajas de Enero de hace 5 años.
Blablablá
Los hay que te dicen que te descargues un ebook de la repera para LinkedIn.
Pero tiene un perfil que ni recién salido de la universidad.
Blablablá
De los mejores, los que dan cursos en el que aprenderás a vender gomina a un calvo.
Pero ves el temario y es copia y pega de Google.
Blablablá
Eruditos que te recomiendan no comer chuletón y hacerte vegano para mejorar el planeta y tu salud financiera.
Pero luego acaban en el McDonalds los fines de semana porque su dinero no da para más.
Blablablá
Los hay más currados con el podcast de esta semana que va a hacerte millonario.
Pero los invitados son su compi de clase y la vecina del quinto.
Blablablá
También los que invitan a unirse a su lista de correo porque voy a recibir el almanaque de los negocios.
Y lo único que conseguí al apuntarme es un pdf con una portada y 4 frases famosas de superación
Blablablá
Y qué me dices de esos “expertos” que te dan clases de inteligencia artificial o ChatGPT.
Pero siguen haciéndote los gráficos en Paint y presentaciones en Power Point con clipart.
Blablablá
No es oro todo lo que reluce.
Hay mucha gente que te da gato por libre.
Y sí, hay muchos vendehúmos.
Nunca te fíes de los que te venden cantos de sirena. O los que dicen una cosa pero no la aplican a ellos mismos.
No seré yo el primero en tirarme piedras o echarme flores, es mejor dejar que otros hablen de ti. Ya sean clientes, empleados, colaboradores, inversores…
Creo que ya sabes por dónde voy con los vendehúmos, ¿verdad?
Porque lo que otros dicen de ti pesa mucho más que cualquier discurso y ventas que puedas dar.
Si alguien más dice que eres la leche, la gente lo creerá.
Si te dejan reseñas o comentarios que te ponen por las nubes, algo de cierto habrá.
Aunque lo realmente importante es que, lo que prometas con tus servicios o lo que vendas, sea acorde y satisfaga al que paga por ello.
La gente con la que trabajo no alardea de sus triunfos.
Buscan resultados medibles.
Nada de teorías locas ni fórmulas mágicas, ojo.
Estrategias probadas a lo largo de años que se acoplan a tu empresa o negocio.
Medidas que, cuando las aplicas bien, te aseguro que te permiten dejar atrás la angustia de la facturación inestable.
Así que, si te va la adrenalina de saber que puedes mejorar tus cifras y no se quedará todo en agua de borrajas.
¡Escríbeme!.
Si algo sale bien, repites. Y no hay mayor satisfacción en ello.
Otros artículos relacionados:
0 comentarios