Llega el calor del verano. También las Juntas Generales. Últimos días de presentar las cuentas y declaración de Hacienda.
Muchos pensando en las vacaciones (si no te toca mesa electoral).
Y por lo que vi ayer al salir a dar una vuelta, momento de los rezagados para preparar sus cuerpos.
Ya no tengo edad para que me salgan cuadraditos, la tabla de chocolate se la dejo a otros. Pero lo que sí hago es mantener la cabeza despierta.
Y he visto cómo esa preparación tardía de muchos para lucir palmito se puede aplicar a los negocios.
Si tu empresa quiere llegar en buen estado,
Lograr un cuerpo y cuentas saneadas envidiables,
Adelgazar las deudas y gastos innecesarios,
Que tus clientes te adoren tanto si llevas bermudas o bañadores biturbo,
Lo importante es ir preparándose antes.
No dejar las cosas para última hora cuando ya no hay remedio.
Hoy me gustaría reflexionar contigo sobre cómo esta actitud estacional se asemeja a ciertas estrategias que encontramos en el mundo empresarial.

Cada año, cuando se acerca el verano, vemos cómo la gente se preocupa repentinamente por su físico.
Después de meses sin cuidarnos y malos hábitos,
surge esa urgencia por perder peso o ponerse en forma en tiempo récord.
Parece que durante el resto del año, eso estaba en segundo plano.
¿No sería mejor mantener un enfoque constante y comprometido durante todo el año?
Lo mismo ocurre en muchas empresas y departamentos.
Caen en la trampa de adoptar estrategias de «verano» para alcanzar objetivos rápidos pero que no están bien cimentados.
Una limpieza de cuentas, de estadísticas o para quedar bien ante sus superiores.
Nada más lejos de la realidad.
Arreones fugaces para generar un impulso temporal.
Como resultado de no tener una base sólida durante el resto del año, esto es pan para hoy, hambre para mañana.
Luchando cada semestre o año por mantener el ritmo y alcanzar los objetivos ficticios.
Para que los cambios sean duraderos y significativos,
Nada mejor que una sesión de Discovery para ayudar a tu departamento o empresa.
No buscamos soluciones rápidas, sino sostenidas, escalables y con una estrategia efectiva a largo plazo.
Esto no va de ponerse un flotador para no hundirse,
O de tumbarse en una hamaca, toalla o a la bartola en el chiringuito y ya se solucionará solo.
Va de saber nadar, en aguas tranquilas o a contracorriente,
Estoy convencido de que, al aplicar los conocimientos y las técnicas que aprenderéis, tu empresa pasará al siguiente nivel con resultados consistentes y duraderos.
No esperes hasta el último minuto para tomar medidas.
Y por suerte para ti, la decisión correcta no depende de la probabilidad. Esto no va de falsas promesas o dietas milagro, esto va de dinero, estrategias y negocios.
Ahora sí que sí, tienes que tomar una nueva elección.
1) Hacer clic aquí y escribirme
2) Hacer clic aquí y esperar a la siguiente quincena
3) No hacer ni clic ni nada
¿Quieres una pista? La 3 no es la opción correcta.
Elige sabiamente.
Con una sesión de Discovery podrás sacar músculo en tu empresa sin meter tripa.
0 comentarios