Ayer por la tarde-noche me tomé un merecido descanso.
Decidí dar un paseo para alejarme del bullicio.
Un parque al lado de casa donde la gente también va a sacar sus perros.
Veía a la gente de forma tranquila,
Tendrán sus preocupaciones, pero no lo aparentaban.
Se notaba que incluso algunos iban pensando en sus cosas,
A lo mejor,
Qué tendrían que comprar en el súper,
Si su hijo había hecho los deberes,
Si la presentación para el día siguiente estaba bien hecha.
A medida que caminaba me di cuenta de algo más y es lo que traigo hoy para hacerte pensar.

Una escena con 3 tipos de situaciones que captó mi atención y que lo vi claramente asociado a lo que pasa en muchas empresas:
Algunos llevaban sus perros con la correa tensa y a tirones, controlando cada uno de sus movimientos.
Los segundos, permitían que sus perros disfrutaran de una mayor libertad, dejando que la correa se aflojara un poco.
Otros, los llevaban sin correa, confiando plenamente en su adiestramiento y en su capacidad de autorregulación. Lealtad incondicional.
Me quedé mirándoles detenidamente.
Cada dueño y su forma de manejar a sus mascotas son similares a cómo los jefes gestionan sus equipos.
LÍDERES DE CORREA TENSA
Ejercen un control excesivo, limitando la autonomía y la capacidad de crecimiento de su equipo.
Los empleados se mueven con cautela, a tirones, temerosos de cometer errores y sin la libertad necesaria para desarrollar todo su potencial.
LÍDERES CON CORREA FLOJA
Aflojando la cuerda un poco demuestran confianza en sus empleados. Dan espacio para expresarse, tomar decisiones y aprender de sus errores.
Estos equipos crecen bajo el liderazgo que les otorga autonomía y responsabilidad. Son capaces de innovar, asumir riesgos y alcanzar resultados sobresalientes.
LÍDERES SIN CORREA
Confían plenamente en su equipo, brindándoles las herramientas y la orientación necesaria.
Dejan que los miembros se autorregulen y tomen sus propias decisiones.
Líderes que construyen equipos fuertes y autónomos, capaces de adaptarse rápidamente a los desafíos y encontrar soluciones innovadoras.
Cada punto tiene su lado bueno y malo.
También es imprescindible saber con quién estás tratando en cada momento.
A no todos los empleados se les puede dar rienda suelta ni a otros atarles en corto.
Si no lo gestionas bien desde el principio, la broma de mantener a personas en un puesto que no es el suyo, te puede resultar mucho más cara.
¿Y qué hace falta?
Soy partidario de un término medio.
Una nueva perspectiva,
Un nuevo enfoque,
Verás un punto de inflexión.
Suelta o deja la correa en casa.
Crea junto a tu equipo un verdadero potencial.
Conviértete en el perro líder de la manada.
Así como lo lees.
Estar bien rodeado es uno de los activos más potentes que tendrás en esta vida.
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