Ya lo dijo el exjugador de la NBA, Larry Bird: “cuanto más entreno, más suerte tengo”.
De las reuniones semanales que suelo tener con amigos o clientes, la del martes fue una quedada especial.
Esa persona está en mi lista de emails y sus experiencias y forma de ver la vida dan para reflexionar largo y tendido.
No es para quitarte la ilusión ni tampoco venderte un mundo de colores.
Simplemente para hacerte pensar cuál sería tu motivación…
SI TUVIERAS TODO EL DINERO DEL MUNDO.
Siempre que le veo le miro de arriba abajo,
Va con unos vaqueros, un polo sin ningún tipo de marca y unas zapatillas.
Dudo que en su cartera (una especie de monedero para llevar un par de tarjetas), lleve billetes en papel, monedas de cobre o cheques restaurante.
En cuestiones de dinero, lo que importa no es lo listo que seas, sino cómo te comportas.
Me alucina cómo alguien que tiene tantos ceros en su cuenta puede parecer un común de los mortales.
Nunca me había aventurado a preguntarle, no sé si por respeto o por miedo a parecer cotilla, pero me decidí a curiosear en qué le gusta gastarse los millones de euros, en qué lo invierte o a qué lo dedica para su ocio.
El rasgo que define a las personas que logran enriquecerse no es simplemente su destreza con los números, ni su salario o su talento, sino su historia personal, sus motivaciones y su visión única del mundo.
Ya lo escribí en otro artículo: “Me gusta más el dinero que los plátanos”
Si el dinero no fuera un problema …
¿Trabajarías?
¿En qué trabajarías?
¿Seguirías en la empresa en la que estás ahora?
¿O te llevas el dinero a Suiza o Panamá y a vivir de las rentas?
¿Dónde vivirías?
Y muy importante, ¿Qué sueños estarías cumpliendo?
A lo mejor al principio estarás pensando en hacer viajes, ir a los mejores restaurantes, los 15 días de vacaciones de verano se convertirían en permanentes.
¿No crees que a la larga te aburrirías?
Al terminar de responder honestamente estas preguntas te darás cuenta de que estás a una decisión de muchas de esas experiencias.
La riqueza es mucho más que lo económico, también es disfrutar con lo que haces y hacer partícipe de ello a los que te rodean.
Todo esto es muy bonito, pero a día de hoy hay que pagar facturas.
No es momento de plantearme nada en un mundo idílico.Sin embargo, muchos de la lista Forbes no nacieron ricos. Tuvieron una idea y la llevaron a cabo.
No sabían que podría convertirse en oro puro.
Cierto que muchos negocios en los primeros años fracasan. Por no decir, casi la mayoría. El 62% de las empresas españolas no alcanza los 5 años de vida.
Sin embargo…
Hay nichos que son islas desiertas llenas de tesoros esperando a ser descubiertos.
A partir de ahí, tú decides. Y no, no es por casualidad. Tampoco es suerte.
Es porque se atrevió a mirar donde otros ni siquiera pensaban que había algo que ver.
Personas “normales” que consiguen cosas “extraordinarias”.
Aunque ya me he reunido con él al menos 5 veces, hoy me he permitido soñar despierto, sumergirme en la fantasía de tener todo el dinero del mundo sin que las preocupaciones financieras me agobien.
Si el dinero no fuera una limitación, ¿Qué haría con mi vida?
Me encuentro frente a una encrucijada de posibilidades infinitas, cada una más seductora que la anterior.
Sin embargo, entre el brillo del lujo y el poder, mi corazón me lleva por un camino distinto.
Imagino dedicar mi tiempo a aquello que realmente me apasiona, explorar cada rincón del mundo, que aún me quedan unos cuantos sellos que poner en el pasaporte.
Seguiría aprendiendo y manteniéndome curioso.
Me veo compartiendo risas y momentos entrañables con los seres queridos.
La idea de contribuir al bienestar de quienes me rodean se hace cada vez más fuerte.
Sin duda alguna, también buscaría maneras de dejar el mundo mejor que me lo encontré,
Y, además, tender una mano amiga a esos proyectos y emprendedores con ideas que valen la pena.
No me jubilaría, seguiría con mi empresa Cardom Digital, no con el afán de acumular más, sino como una plataforma para generar un impacto positivo en la sociedad.
Querría dejar huella.
Y cómo no, me permitiría el lujo de disfrutar de los placeres simples de la vida.
La mayoría de nosotros vivimos permanentemente en formol.
Pero lo peor no es eso.
Lo peor es que tenemos en nuestra mano la llave para salir y no la utilizamos.
Lo que ocurre es que trabajar, sin más, tampoco lleva a ningún camino. Hace falta un plan, un sistema. Y el plan y los sistemas parten de las estrategias.
Por supuesto, ni tú ni yo nos vamos a bañar en billetes este año, pero sí vamos a construir algo más grande de lo que tenemos ahora.
Algo que puede catapultar por fin tu negocio hacia dónde realmente quieres.
Si eres de los que sólo miran y no anota, si sólo estás de paso, si no tienes tiempo para dedicar a la estrategia, si no te gusta que te hagan pensar y actuar para mejorar tu empresa, entonces mis consultorías DISCOVERY e IMPULCEO no son para ti.
Si, por el contrario, eres un directivo o CEO con ganas de dar una vuelta de tuerca a tu negocio… entonces éste es el lugar exacto en el que deberías estar.
Por si no viste los links anteriores, los vuelvo a poner:
¿Cuál es tu motivación para empezar la próxima semana?
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