Concretamente, el día 12 de ese mes, nos visitaron en SERVICOM los niños de 6º de primaria del colegio Santa María del Camino.
- ¿Qué era SERVICOM?
Un ISP (Internet Service Provider), una empresa que se dedicaba a dar acceso a Internet de pago.
Fue la primera de Europa en tener 50.000 clientes de pago.
- ¿Qué hacía una clase de primaria en nuestra empresa?
Les habíamos invitado porque era la clase de una de las hijas del Presidente de la empresa, y me habían pedido que les explicara qué era eso de Internet y por qué iba a ser tan importante en sus vidas.
Estamos hablando de 1995.
La gente decía, ¿Inter qué?
Usábamos módems de 1.200 y esperábamos con ansiedad la nueva generación de 2.400 baudios para lo que nos parecía una velocidad increíble, ya que duplicaba la anterior.
- Pero, ¿qué es un módem?
Según Wikipedia:
“Un módem (del inglés modem, acrónimo de modulator demodulator; pl. módems) es un dispositivo que convierte las señales digitales en analógicas (modulación) y viceversa (desmodulación), y permite así, la comunicación entre computadoras a través de la línea telefónica o del cablemódem.
Se han usado módems desde la década de 1960, debido a que la transmisión directa de las señales electrónicas inteligibles, a largas distancias, no es eficiente; por ejemplo, para transmitir señales de audio por el aire se requerirían antenas de gran tamaño (del orden de cientos de metros) para su correcta recepción.”
En SERVICOM preguntamos a los más jóvenes
El primer problema que tuvimos durante la visita de la clase, fue que se cayó la conexión con Internet fuera de España y no pude enseñarles, como me hubiera gustado, la Web de Disney.
Siempre digo a mis clientes que consulten con los jóvenes.
Nunca sabes lo que vas a aprender de ellos.
A esas edades preguntan sin cortapisas, y te dan respuestas a cualquier cosa que les preguntes.
Si estás interesado en el futuro, pregúntales a quienes vayan a vivirlo.
Me ha hecho especial ilusión leer la carta, firmada por toda la clase, sobre su visita a SERVICOM y la experiencia que tuvieron.
Recuerdo uno de los niños preguntándome qué era un módem, que su padre tenía uno en casa que hacía un ruido muy raro y que él decía, que le servía para trabajar.
En ese mismo año lideré un Master de Marketing y Comunicación Multimedia del IEDE que, entre otras cosas, era el primero que se hizo en Europa, vía online.
Como comprenderás, a las velocidades de entonces, era un suplicio.
Se caía de dos a tres veces en cada conexión durante la hora que duraba la clase.
Había que tener paciencia y que los alumnos entendieran que estaban siendo pioneros y que ello requería de una paciencia extrema.
Alumnos de toda Hispanoamérica se conectaban para escuchar mi clase y, aunque luego les enviáramos todo el material, la conexión –de voz, claro, no había todavía vídeo– era lo que lo hacía completamente diferente. Hoy, mirar atrás a esa visita, me recuerda una lección sobre el poder de la curiosidad, y de cómo los pioneros, ya sean niños o empresarios, nunca dejan de aprender y adaptarse a los cambios.
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