Hoy quiero explicarte, el por qué rodearte de gente optimista que no sólo te apoyen, sino que también desafíen tus ideas, es fundamental para crecer y prosperar.
Los emprendedores somos optimistas.
Si eres pesimista no emprendes, o si lo haces, es en solitario porque nadie aguanta tus lloros.
En la empresa es muy importante rodearse de gente optimista, pero con criterio.
Gente que, dentro de su optimismo natural, te dicen que te estás equivocando y que ellos lo harían de otra manera.
La crítica constructiva crea vínculos duraderos.
No se trata de rodearte de gente que siempre te da la razón.
Al contrario, hazlo de gente que, si cuestiona tus decisiones te explica el porqué, y cómo lo haría mejor.
Rodéate de gente optimista y más lista que tú.
Escucha a los más jóvenes.
No creas que por su falta de experiencia no pueden contribuir positivamente a tu empresa.
En realidad, con frecuencia, las nuevas generaciones nos avisan de errores que cometemos, cuando enjuiciamos a clientes de otras generaciones, como lo haríamos con los de la nuestra.
“Hay mucho ni ni”, dirás (Ni estudian ni trabajan)
Pero, por suerte, existe una creciente masa crítica de gente joven con ideas nuevas y que son capaces de implementarlas.
No desprecies su juventud.
Una de mis experiencias más creativas, fue la de llegar a un acuerdo con un par de colegios para tener una reunión mensual con chicos y chicas de entre 12 y 15 años para contrastar nuestra visión con la de ellos.
Te llevas muchos chascos.
Es muy enriquecedor y te aporta una visión inesperada de muchos conceptos que tenemos asumidos y que, para las nuevas generaciones, no tienen sentido alguno.
Otro día os cuento la historia real de un piloto de caza.
Veréis a lo que me refiero.
Si planificas para quienes hoy tienen 15 años -porque estás viendo el mercado de dentro de 10 años- pregúntales a ellos.
Te sorprenderán.
No subestimes el valor de las ideas de las nuevas generaciones; su visión puede ser reveladora y esencial para anticipar los cambios del mercado.
Planifica con ellos en mente y estarás mejor preparado para el futuro.
La próxima vez que te enfrentes a una decisión difícil, busca la opinión de alguien más joven y optimista, y deja que su perspectiva te sorprenda y te inspire.
Ya verás que te pueden dar soluciones sencillas para problemas complejos.
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