¿Financiero? ¿Visionario? ¿Técnico? ¿Quién representa mejor al CEO ideal?
Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes.
Para elegir al CEO adecuado casi siempre nos enfocamos en su experiencia y potencial, aunque no suele ser tan simple…
El CEO de origen Financiero es ideal para una empresa que cotiza en bolsa, asegura sus números, alcanza lo que promete y, a veces, sólo a veces, consigue que la acción de su empresa lo acompañe.
El problema es que tiene que sacrificar futuro para realizar cifras trimestre a trimestre, eso puede hacer que no cree nada nuevo o que lo que cree no lleve el impulso que necesita, porque habría que hacer inversiones que no está de acuerdo en hacer, debido a que le estropean las cifras trimestrales.
El CEO Visionario, frecuentemente, ve el gran mañana, pero descuida los resultados de fin de mes.
Puede pasarse tanto, que la empresa quiebre antes de realizar su visión.
Los CEOs Técnicos, quieren poder decir que tienen tecnología diferencial, y creen que es tan buena que todo el mundo la va a querer.
¿Un Director de Ventas?
– ¿Para qué?
– Tenemos el mejor producto, harán cola para comprarlo…
¿Y el emprendedor?
En muchas ocasiones tiene las tres tendencias.
A medida que crece tiene que reconocer su perfil y, en muchos casos, abandonar el barco, antes de que se hunda, porque no sabe cuidar los números o, muy habitual, gestionar de 50 a 500 empleados.
El crecimiento se gestiona mejor desde la experiencia de haberlo hecho antes, pero, a pesar de todo, hay emprendedores que se crecen con el puesto y aprenden sobre la marcha.
¿Cómo es el CEO ideal?
Ser un CEO completo es difícil y no puedes saber si vas o no a tener éxito, hasta que lo hayas hecho con éxito durante unos cuantos años.
Un buen amigo dice una frase muy taurina -y no, no soy experto en eso- “Pero éste, mucho pase para aquí para allá, parece que hace cualquier floritura, pero ¿Ha matado alguna vez?”
Aunque esté mal el símil, si necesitas un buen CEO, asegúrate que…lo ha hecho con éxito antes.
Los pases puede darlos cualquiera que haya entrenado, pero… Cada perfil tiene su momento y contexto donde brilla más.
Lo crucial es reconocer cuándo y cómo equilibrar las habilidades de liderazgo para adaptarse a las necesidades cambiantes de la empresa.
La verdadera habilidad radica en aprender, adaptarse y, aprovechar la experiencia previa para gestionar el talento que te ayude a alcanzar el crecimiento del negocio.
Estar bien rodeado es uno de los activos más potentes que tendrás en esta vida.
Si estás dispuesto a guiar a tu equipo estableciendo un ambiente de trabajo basado en la confianza y la autonomía, sin lugar a dudas, una sesión de Discovery sería lo más adecuado.
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